SUEÑO RECURRENTE

Entraste en mis sueños de forma inesperada.
Me observabas con tus dulces ojos llenos de encanto mientras me pedías que te besara para que todo lo que fueron tan sólo palabras dibujadas, se transformara en algo más que traviesos juegos de niños.
Seguí el peligroso camino hacia tus manos, sin caer al abismo de la locura por sentir tu piel rozando mi ser y apresurado por mi sangre ansiosa de tu ardor, me escapé de aquella celda para alimentarme de fresca pasión.
Descendí desde mi desvarío para entregarme a tus labios llenos de cálidas poesías perfumadas con la naturaleza de tus ideas insensatas y jóvenes… perfumadas con el color de aquella película antigua, donde nuestros inciensos se fundirían cuando las estrellas se envolvieran de infinita perfección.
Me acerqué y dijiste -entre hermosas sonrisas- que te tenía atrapada con los lazos de mis caricias y que todos mis deseos llevaban tu nombre y tu energía.
Los días pasan, la vida sigue, los colores se mezclan y te contemplo a través del pequeño espacio que abrió tu magia entre tu esencia y la mía.
La noche termina, la luna se esconde y las estrellas cierran sus ojos… tu imagen se desvanece y de manera irremediable comienzo un nuevo día. Un día más sin tus besos, sin tus ojos, sin tus caricias… Otro interminable día esperando que vuelvas a sorprenderme, escondida en mis dulces sueños y sublimes fantasías.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

AVERNO

LA MULETA AGRIETADA

SOY LO QUE VES