HUESOS DE PAPEL

Cuando tu Dios sucumbe ante tu despertar y el infierno se desdibuja en el horizonte de la realidad, sólo quedan tus manos y tu sangre... tus ideas y tu carne.
Cuando el más allá se quite el disfraz de utopía y te observe con su mentirosa mirada de humo, tus ojos podrán ver la obscuridad al final del túnel y tu vida se habrá perdido en un cuento seco y vacío.
Vivir ahogado en la nada o morir exhalando honor. Hacer algo, nada más.
Si tus huesos no pueden sostener tus penas, no tienes más que tus ideales para cargar el peso... sin mis ideas, mis sueños, mis miedos o mi entereza, no soy más que otro interfecto cuerpo que camina sobre ésta tierra de papel quemado.
No quiero despertar otro día bajo la densa mata de humo que oculta mi delirio.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

AVERNO

LA MULETA AGRIETADA

SOY LO QUE VES