MOJADO

Cuando miro hacia el fondo de mis entrañas, me pierdo en el rojo de mis pasiones y quedo enceguecido por todas mis máscaras. Me encierro en mi mente y mantengo a salvo a mis ideas más despiadadas. Recorro un sinfín de habitaciones construidas con tus juegos de mujer y me divierto al interpretar cada una de tus mentiras más elaboradas.
No tengo nada en contra de tus agravios, naturales de un frío corazón, pues reconozco que es parte del teatro que escondes tras un velo de dolor y desamor. Tal vez quisieron amarte y dejarte, cazarte y exponerte o, simplemente, así se dio, pero te pido que no intentes lo que prohíben mis sentidos o deberás arrodillarte y pagar el precio de tal desatino con un trozo de alma y con el rojo de tu corazón.
Salgo, despierto y abro la boca para tomar una bocanada de oxígeno que complete mi pecho. Exhalo dos piedades y mil desconfianzas, puesto que mi carne es de hielo y mi mente es de latón. Se corroe mi paciencia con los años que se acumulan sobre un montón de desilusiones y la reemplazo con experiencia fresca y limpia como lluvia de invierno.
Quieran tus manos no deshacer lo que dibujó tu boca al otro lado de éste vidrio.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

AVERNO

LA MULETA AGRIETADA

SOY LO QUE VES