A UN COSTADO DEL RESTO

Me has contado de tus asfixias y anhelos, de tus quimeras y opresiones, de tus abortos y partos, de tus miedos y ensueños.
Me has mostrado tus manos abiertas, tu alma, tu mente, tu sexo, tu piel y deseo.
Me has rozado con tus miradas. Siempre bellas, siempre directas, asesinas, curadoras.
Me has hecho reír con tus palabras, con tus ojos, con tus gestos y arranques, y hasta con tus manos que se resisten a ser violadas por el tiempo.
Me has hecho desatar lo que hoy soy en tu cama cuando me entierro entre tus piernas, aunque digas que fue sólo una pequeña sugerencia que de tu boca se cayó.
Me has construido y regalado muchos de los más perfectos recuerdos que hoy flotan en mis venas.
Me has llenado de todo esto y más… y yo, en cambio, te di lo que hoy hace que estés ahí… leyendo y, tal vez, sonriendo frente a éstas palabras.



No hay más que decir...

Comentarios

Anónimo dijo…
Sigo siendo tu fan, y este relato, mi favorito, siempre...
Anónimo dijo…
Me siento tocada? O mera coincidencia nada mas?

Entradas más populares de este blog

AVERNO

LA MULETA AGRIETADA

SOY LO QUE VES