MAR

Me he escondido en tu pecho para nunca más sentir el frío de tu imagen lejana... para no partir sin amor en las manos... para no despertar antes de que vuelva el pasado a razgar mis ojos.
Al darte mis sueños, te alimenté de pasión, de verdades escondidas tras el sol y te bañé con las más suaves canciones de amor.
Te desperté para mostrarte el color del cielo de hoy, pues no hay más belleza que la de un amanecer sobre tu piel tersa y gris.
Siento que el suelo se aleja y que tus cabellos me elevan por sobre este mar revuelto de incomprensiones y miedos, de desamores y velos, de perros que ya no muerden pues se han vuelto viejos. No quiero que sientas miedo, pero el camino es largo si no se pisa el cielo negro. No preguntes ahora, ya lo sentirás en tus venas.
He visto y sentido los vientos más dolorosos y he vuelto de mil infiernos eternos... sólo para aprender que la piel se cae y se pudre, pero el corazón, el mismo centro, permanece intácto, inmóvil, firme junto a su deseo secreto.
Siento la explosión de mi nueva sombra que rodea todo lo que no conoces... merodeando y lamiendo tus heridas, pero no para curarlas, sino para saborear lo que será la gran cena. Porque mi alma es carroñera y mi corazón es asesino, te elimino desde antes que hayas nacido y cuando pases por mis pútreos besos desearás estar en el séptimo de los infiernos, ardiendo lentamente, pero lejos de mi piel... que te lastima cuando te roza y te hiere cuando no la tienes.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

AVERNO

LA MULETA AGRIETADA

SOY LO QUE VES