SINO

Hay algo que sólo tú puedes hacer. Hay algo que sólo tus ojos pueden ver. Algo que permanece oculto al resto de las miradas viejas y cansadas, pues tus intuiciones de chiquilla no están infectadas por la podredumbre del tiempo. Tú me comprendes y curas mis heridas de niño solitario con tus juegos y risas… con tu fresca voz y tu piel suave como la caricia del sol de un atardecer primaveral me escondes de la multitud.
Me entrevero en tus cabellos tersos y me abrigo con tus bonitas manos que aún no pretenden lastimar.
Me deslizo en tu mirada que desconoce los recursos de la mentira y soy feliz perdido en tu cuello tranquilo.
Cuando te tengo a mi lado, todo cambia… una sonrisa se dibuja en mi rostro predecible. Y es por eso que la distancia me envuelve en el viejo harapo del silencio, cuando no estás ahí.
Una pregunta se está alimentando violentamente de mi ser, hace tiempo ya… ¿Qué será lo que depara el destino? Quisiera conocer la manera de torcer el cauce de mi sino, para que desemboque en los deseos de mi alma. Pero sé que es imposible cambiar lo que tu sientes ahora… es fuerte el primer desamor.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

AVERNO

LA MULETA AGRIETADA

SOY LO QUE VES